Chiringo de Marcial Rúa Baixada á Praia de Nerga

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Restaurante de Cangas que encontrarás en Rúa Baixada á Praia de Nerga, 109, 36945 Nerga, Pontevedra. Aquí puedes ver información y opiniones de Chiringo de Marcial, horarios, vías de contacto, teléfono, web y un mapa con su restaurante.

Chiringo De Marcial

Información

Nombre Chiringo de Marcial
Sector Restaurante
Ciudad Cangas
Provincia Pontevedra
CCAA Galicia
Sitio web
Teléfono

Horario

Lunes
Martes
Miércoles
Jueves
Viernes
Sábado
Domingo
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¿Abre los domingos?

El horario del domingo de Chiringo de Marcial es de

¿En que calle se ubica?

Está en Rúa Baixada á Praia de Nerga, 109, 36945 Nerga, Pontevedra

¿Cuál es el teléfono de Chiringo de Marcial?

Para contactar con este restaurante deberás llamar al

¿Cómo lo valoran sus clientes?

Actualmente, 3 de cada 5 personas recomienda este restaurante, Chiringo de Marcial, tiene una puntuación de 3.2 sobre 5

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Ubicación

Opiniones

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Ma

María hace 3 años en María hace 3 años
Un sitio muy agrable para compartir con los amigos una cenita (con pimientos de padrón, lomo con patatas y choricitos, por ejemplo) viendo el mar desde la terraza y con música de fondo, o simplemente tómate un cafecito o una copa.

Ma

Marta hace 3 años en Marta hace 3 años
El mejor sitio para comer en la playa de Nerga. Una comida buenísima y un servicio excelente. Las puestas de sol son un espectáculo desde la terraza! ?????

Bárbara hace 3 años en Bárbara hace 3 años
El lema de este lugar parece ser el mítico "me estás estresaaaaando". La materia prima es de calidad: calamares, mejillones y pimientos del Padrón, exquisitos y sin complicaciones. La terraza tiene una vista genial. La música está alta pero la selección es buena. Las dos estrellas son porque el servicio sin ser malo digamos que es...demasiado relajado. El camarero-dueño intenta convencer a la gente de que no pida comida a las 14h con la justificación de que a las 14:30 tiene 2 reservas😳. A nosotros nos las encargó a regañadientes. Quiero pensar que la cocina es muy pequeña y por eso se agobian si tienen varios pedidos, pero entonces sería mejor solo tener una carta de bocadillos y hamburguesas. Es un claro ejemplo de local que se ahoga en un vaso de agua. Si el camarero pusiera más interés y todo estuviera un poco más limpio, sería un chiringuito de diez. Creo que el rollo hippie no está reñido con un buen servicio.

Fe

Federico hace 4 años en Federico hace 4 años
I get it, this strives to be an easy-going place, with a "chill, dude" vibe. Unfortunately, the relaxed attitude of the owner does not translate well into quality of the food or service. After an unjustified wait a table is cleaned and we are finally accommodated. Some more wait and our presence is acknowledged again in the form of the promise to come immediately. After some more time trying to get some attention we understand there is no menu list here, and we simply walk out of the place to check the blackboard scribbled with some food options. More time before we are considered again and the order taken. Most of the food choices are sold out anyway, so we settle for hamburghers. Preparation of the order takes its sweet time, while we sip a couple beers that I had to get up and go ask at the bar because the guy was busy chatting and not minding the tables. In the meantime, i throw a glance at the kitchen: I have seen cleaner ones but, to be honest, way worse ones. The patio is filled with music at a volume high enough to be a nuisance to conversation without being a full-blown annoyance. At least the music selection is good, 70-80s classic and alt rock, with some Beatles and spanish songs thrown in for good measure. Food comes, and it is nothing special, the adjective I'd use is "edible". This all took well over an hour, for a few beers we had to get ourselves and an hamburgher. Price is fair, not low, not unreasonable. There are a couple other places around to try or I will resort to bringing some bocadillos before even thinking of coming back here as a last resort. Lo entiendo, este se esfuerza por ser un lugar tranquilo, con un ambiente "tranquilo, amigo". Desafortunadamente, la actitud relajada del propietario no se traduce bien en la calidad de la comida o el servicio. Tras una espera injustificada se limpia una mesa y por fin nos acomodan. Algunos más esperan y nuestra presencia es reconocida nuevamente en la forma de la promesa de venir de inmediato. Después de un tiempo más tratando de llamar la atención, entendemos que no hay una lista de menú aquí, y simplemente salimos del lugar para revisar la pizarra garabateada con algunas opciones de comida. Más tiempo antes de que se nos considere nuevamente y se tome el pedido. La mayoría de las opciones de comida están agotadas de todos modos, así que nos conformamos con hamburguesas. La preparación del pedido lleva su tiempo dulce, mientras nos tomamos un par de cervezas que tuve que levantarme e ir a pedir a la barra porque el chico estaba ocupado charlando y no ocupándose de las mesas. Mientras tanto, echo un vistazo a la cocina: las he visto más limpias pero, para ser sincera, mucho peores. El patio está lleno de música a un volumen lo suficientemente alto como para ser una molestia para la conversación sin ser una molestia en toda regla. Al menos la selección de música es buena, rock clásico y alternativo de los 70-80, con algunas canciones de los Beatles y en español. La comida llega, y no es nada del otro mundo, el adjetivo que yo usaría es "comestible". Todo esto tomó más de una hora, por unas cervezas tuvimos que conseguirnos nosotros mismos y una hamburguesa. El precio es justo, no bajo, no irrazonable. Hay un par de otros lugares para probar o recurriré a traer algunos bocadillos antes de pensar en volver aquí como último recurso.
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